¿Qué son las balata? Tipos, Material de fabricación y más

Las diferentes partes de un vehículo tienen nombres comunes para ser reconocidas, en este caso el día de hoy hablaremos sobre las pastillas de los frenos. Esta parte del auto es conocida también como balatas, pero ¿Qué son las balatas? Conoce esto y más datos interesantes en este artículo.

El sistema de frenado es uno de los más importantes en todo el vehículo, y es que, es el principal encargado de evitar que se generen accidentes automovilísticos. Las balatas se encuentran dentro de este, y están formadas de una placa de metal muy resistente.

¿Qué son las balatas de freno?

Las balatas de freno, también se conocen popularmente como pastillas o discos de freno, estas son elaboradas por partes metálicas con una placa, que con el roce se va desgastando.

Son consideradas como la parte más importante de este sistema de seguridad del auto, y su correcto funcionamiento permite que se pueda reducir la velocidad al momento de pisar el pedal del freno.

¿Para qué sirven las balatas de freno?

Las balatas comienzan su funcionamiento desde que son presionadas gracias a la fuerza de la pinza del freno que se encuentra ubicada en el rotor sostenido por la llanta.

De esta forma, el movimiento de las llantas se ve interrumpido, e inmediatamente dejan de girar, y tu vehículo puede frenar.

Para que este sistema pueda funcionar correctamente, es importante que, el bombeo de líquido de frenos, la pinza, y los rotores se encuentren en perfectas condiciones. Así, las balatas no absorben tanta energía al momento de frenar, y pueden tener una duración mayor.

¿De qué están hechas las balatas?

Están elaboradas de diferentes materiales en donde se incluyen las fibras no metálicas, grafito, metales en polvo, acero, hierro cobre, entre otros. Todo va a depender del tipo de disco de freno al que se haga referencia.

Tipos de balatas

Los tipos de balatas se caracterizan principalmente, por los materiales, o la forma en la que son realizadas. Por esto, a continuación mencionamos los cuatro que se conocen hasta el momento:

Balatas metálicas

Estas pastillas de freno son las primeras que se crearon, y con su nombre puedes saber de que están hechas. Su elaboración se lleva a cabo a partir del proceso de fundición que atraviesan los metales, como: hierro, cobre o acero.

A pesar de que fueron las primeras, actualmente, es muy difícil conseguir autos que aun utilicen este tipo de balatas, debido a que, existen mejores dentro de todo el mercado.

Semimetálicas

Son elaboradas con un poco de contenido de metal, pero al mismo tiempo con algunos materiales orgánicos, ejemplo de esto es el grafito, y el polvo de hierro. Debido a esto, es que son muy rígidas y resistentes a las altas temperaturas, por lo tanto, también son las más utilizadas actualmente.

Balatas orgánicas

Estos discos de frenos están fabricados con fibras orgánicas y unidas con algunos materiales como el grafito o los metales en polvo. Por esta razón, se genera una mejor transferencia del calor, y así, la respuesta al momento de pisar el freno es mucho más rápida. Generalmente, se utilizan en los diferentes automóviles de una gama alta.

Sintéticas

El material principal para este tipo de pastilla es la fibra de vidrio, y al mismo tiempo se combina con un polímero sintético, conocido popularmente como aramida. Gracias a esto, se convierten en las más resistentes del mercado, y por esta razón, tienen una mayor duración.

Son utilizadas específicamente, dentro de la estructura de los autos que tienen características deportivas que requieren de una alta velocidad. Puedes conocer más información interesante, visitando ¿ Qué es ABS en un carro ?

¿Cómo cuidar las balatas de freno?

La duración de las balatas depende del material con el que son elaboradas, además, también del cuidado que reciban. Si son buenos hábitos de conducción seguramente pueden durar incluso más del tiempo estimado. Pero, te dejamos algunas recomendaciones que puedes seguir:

• Las balatas son desgastadas en cada momento que pisas el freno. Por esto, es recomendable que, si no es necesario utilizarlo, evites hacerlo, y sobre todo, de forma muy brusca.
• Lo más recomendable es que cuando estés conduciendo lo hagas de una forma muy suave, y constante, evitando tener que pisar el freno. Así, además de estar cuidando las pastillas de tus frenos, también disminuyes el desgaste que reciben tus llantas.
• En caso de que tu auto tenga transmisión manual, es recomendable realizar los cambios de las velocidades justo a tiempo, así tus frenos no se van a sobrecalentar.
• Como último consejo, debes estar atento a chequear el nivel del líquido de los frenos.

Síntomas de que hay que cambiar las balatas de freno

La vida útil de las balatas puede variar entre los 30.000 kilómetros y los 40.000, todo va a depender también del cuidado que reciban. Sin embargo, existen algunas señales a las que debes prestar atención para saber el momento exacto en el que debes cambiarlas, y son las siguientes:

• Si escuchas algunos chillidos, o sonidos de choques metálicos en el momento que pisas el pedal del freno.
• Si estás sintiendo un tipo de sensación extraña, o vibración al estar al volante.
• En caso de que el pedal se encuentre flojo, o con menos fuerza. Aunque, también se puede percibir una extrema dureza.
• El automóvil desacelera de forma repentina.
• Cuando frenas a medias o vas a una alta velocidad, tu auto comienza a perder su trayectoria.
• Cuando tienes que pisar el pedal con más fuerza que antes, en caso de que quieras detener el auto.
• Si percibes un olor a quemado, cercano a las llantas.

¿Cómo cambiar las balatas de freno? 

• Lo primero que debes hacer es girar la dirección del auto, e ir aflojando todos los tornillos de la rueda.
• Tu auto debe estar levantado para tener mayor visibilidad, y retirar la rueda.
• Extrae las pastillas de los frenos.
• Coloca nuevamente la rueda en su lugar.
• Es importante que, todo el proceso se repita con cada una de las pastillas de frenos en cuestión.
• Lo siguiente es bombear el freno, este es un paso que se lleva a cabo por precaución.
• Prueba las nuevas pastillas de freno, acelerando hasta alcanzar 100 km, sin pisar el pedal de forma brusca.